La presidenta del Consell, Maria Salom, y el alcalde, Rafel Torres, han presentado el proyecto, que prevé hasta 7 rotondas y un coste de 14 millones de euros

La ronda norte de Inca se empezará a construir este año y supondrá 18 meses de obras. Esta es la previsión que realiza el Consell de Mallorca, que licitará las obras por un total de 14 millones de euros. La presidenta insular, Maria Salom, y el alcalde de Inca, Rafel Torres, han presentado hoy el proyecto definitivo de la ronda, que absorberá una media estimada de 20.000 vehículos diarios.

El nuevo proyecto, que se pondrá a exposición pública durante un plazo de un mes, destaca por la construcción de un total de 7 rotondas que garantizarán la plena conectividad de esta carretera desde Inca hacia todos los pueblos de la comarca.

El trazado tiene como característica más importante que se ha llevado a cabo evitando al máximo el consumo de territorio y las afectaciones a particulares. Así no se tendrá que expropiar ninguna vivienda en todo el recorrido. El trazado incluye dos carriles de 3,5 metros por banda más unos viales de servicios laterales para bicicletas, peatones y tráfico agrario.

La ronda incorporará hasta siete rotondas. La primera, ubicada en la entrada de Inca al lado de la autovía, será sensiblemente ampliada para regular todo el tráfico. Después encontraremos estos cruceros en el camino viejo de Lloseta para dar servicio a la barriada de Crist Rei. La carretera pasará por debajo de las vías del tren, y se hará otra rotonda que conectará con la carretera de Lloseta.

Después habrá una nueva rotonda detrás de las viviendas Fernández Cela al lado de la carretera de Mancor. La siguiente se ubicará en la carretera de Selva justo al acabar el casco urbano. En este espacio se ha desplazado ligeramente la rotonda para preservar una caseta de peones camineros que está protegida patrimonialmente.

Seguidamente encontraremos una rotonda nueva detrás el Colegio Miquel Duran, desde donde saldrá un ramal de nueva construcción que conectará con el vial ya hecho, que pasa junto a la plaza de la Mediterània y el Instituto Berenguer d’Anoia.

Finalmente la ronda continuará atravesando el camino viejo de Pollença con unas dimensiones más reducidas para acabar pasando las viviendas de Can López, con una conexión con la carretera actual hacia Alcúdia. Este tramo final acabará en la octava rotonda.

En total la nueva carretera tendrá 6,5 kilómetros. Según el alcalde, Rafel Torres, la ronda permitirá descongestionar de tráfico el centro de la ciudad y ganar en reducción de ruidos, contaminación y mejora en la fluidez del tráfico. Torres ha destacado la voluntad del Consell de conseguir un proyecto respetuoso con el entorno y lo máximo de consensuado con el Ayuntamiento.

Compartir

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Newsletter Image